Un buen descanso pasa por distintas fases. La más profunda es cuando soñamos. Pero, ¿Lo sabes todo sobre las diferentes fases que pasamos al dormir? Los expertos en descanso de Velfont te cuentan las claves.
Dormir es una necesidad biológica que nos permite renovar energías, tanto mentales como físicas. El sueño sigue siendo una de las grandes incógnitas en la investigación científica. Antiguamente se consideraba que el sueño era un proceso vacío, en el que disminuía nuestra actividad cerebral. Pero las investigaciones más recientes han demostrado todo lo contrario.
La realidad es que nuestro cuerpo experimenta grandes cambios durante las diversas fases del sueño: en la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria…
Cada noche pasamos (o deberíamos pasar) hasta por 4 fases o estadios del sueño, que se suceden con un patrón repetido a lo largo de cuatro o seis ciclos cada noche:
Fase I
Es el sueño liviano. En esta primera fase nuestro cerebro aún percibe los estímulos externos, por lo que es muy fácil despertarse. Además el sueño todavía no es reparador. En total representa el 5% del sueño y es cuando nuestros músculos se comienzan a relajar.
Fase II
Los músculos se terminan de relajar hasta que se llega a la inconsciencia. También disminuyen el ritmo cardíaco y respiratorio. En esta fase los estímulos externos son casi imperceptibles y el sueño es parcialmente reparador. Esta fase conlleva el 50% total del tiempo de nuestro descanso.
Fase III
Se llega al conocido sueño de ondas lentas o sueño no REM. Es una de las fases más importantes del sueño ya que se comienza a llegar al sueño profundo.
Fase IV
Es muy parecida a la tercera fase, pero se alcanza el sueño profundo. Es la conocida fase REM, en la que se producen los sueños y aumenta la actividad cerebral. De hecho es habitual que esta fase se alcance al final de la noche y es por eso que muchas personas recuerdan lo que han soñado cuando se despiertan.
Se estima que la media necesaria para la supervivencia es dormir unas 5 horas. No obstante, para completar estas fases y además tener un buen descanso, la media recomendada es dormir unas 8 horas diarias. En este sentido es muy importante seguir una rutina de sueño y no alterarla. Respetar el ritmo de nuestro reloj interno será la clave para completar todas las fases del sueño sin interrupciones y dormir bien.
¡Esperamos que tengas un buen descanso!
