La respuesta a esta pregunta depende de la edad y de las características de cada persona. El número de horas de sueño necesarias para estar descansado cambia de una persona a otra. Algunas personas solo necesitan dormir 5 o 6 horas diarias mientras que otras necesitan 10 o más horas. Lo más habitual es que una persona adulta necesite unas 8 horas de sueño para recuperarse física y psicológicamente del día a día.
Un bebé, por ejemplo, necesita dormir unas 14 o 15 horas diarias, una cantidad que se va reduciendo progresivamente mientras crece. Cuando el niño ya está en edad escolar, por ejemplo, debe dormir entre 10 y 11 horas diarias para rendir en el colegio. La mediana entre los adultos es entre 7 y 9 horas de sueño diarias, que también se van reduciendo a medida que envejecemos. Los adultos mayores tienen unas necesidades de sueño distintas ya que duermen más ligeramente y se despiertan más veces durante la noche. Por eso, es habitual que se necesite una siesta reparadora durante el día.
Debemos dormir todos los días las mismas horas para mantener una rutina y no “desprogramar” nuestro cuerpo. Si no es así, nos faltará sueño y no podremos rendir al máximo en nuestras actividades diarias. Si esta desprogramación de prolonga en el tiempo, puede llegar a generar estrés y dificultades para conciliar el sueño. Además de dormir las horas necesarias todos los días, es importante que este sueño sea profundo y reparador. Necesitamos dormir profundamente toda la noche para que nuestro cuerpo se recupere del esfuerzo diario y se prepare para afrontar un nuevo día.
