Consejos de conservación y limpieza de los edredones nórdicos

Consejos de conservación y limpieza de los edredones nórdicos

Con el otoño a la vuelta de la esquina, volverán a nuestras camas los edredones nórdicos. Este producto ha ganado popularidad en los últimos años y nos garantiza un buen confort y una temperatura a nuestro gusto sean cuales sean las condiciones exteriores de temperatura. Pero para conservar las cualidades y propiedades de los rellenos nórdicos durante el mayor tiempo posible, hay que cuidarlos y hacerles un mantenimiento adecuado.

Sacudir el edredón nórdico y ventilar la habitación cada mañana ayuda a liberar la humedad acumulada durante la noche. Si no es un día húmedo, se puede colgar el edredón nórdico en el exterior durante una o dos horas, para favorecer la evaporación de la humedad. No es recomendable dormir o sentarse sobre el edredón nórdico, ya que el relleno se distribuiría de manera incorrecta, provocando un rendimiento deficiente y una menor duración del edredón nórdico. Si es necesario lavarlo, si se trata de un relleno nórdico de fibra se puede hacer en casa si la lavadora tiene suficiente capacidad.

Los rellenos nórdicos de pluma o plumón es recomendable lavarlos en seco para garantizar que no queda humedad en su interior, ya que lo deterioraría.  Para el lavado doméstico, es recomendable usar un detergente suave, sin agentes blanqueadores y sin lejía y lavar a baja temperatura (no superior a 40ºC). Lo ideal, para que el relleno nórdico no sufra con los golpes de la lavadora, es que lo lavemos llenando la carga completa de la lavadora. La secadora se puede utilizar siempre que sea un ciclo de temperatura baja y llenando también bien el tambor. También lo podemos secar al aire libre, pero siempre será mejor evitar hacerlo en lugares con una gran humedad ambiental.

Si el relleno nórdico se airea asiduamente y es utilizado con una funda nórdica, no precisará lavados muy frecuentes. En este caso, es recomendable hacerlo una vez al año. Cuando no se utilice, el edredón nórdico se debe guardar en una bolsa especialmente creada para su correcta conservación (si es un relleno nórdico de pluma o plumón es recomendable que se conserve en una bolsa de algodón). Debe mantenerse en un sitio fresco y seco, asegurándose de que no haya humedad.