¿Cómo ayudo a mi hijo para que no moje la cama?

¿Cómo ayudo a mi hijo para que no moje la cama?

Es muy común que los niños pequeños tengan problemas para controlar sus ganas de orinar y sigan mojando la cama aún cuando ya controlan este aspecto durante el día. El primer consejo que dan los especialistas es que, hagas lo que hagas para intentar solucionar el problema, debes tener una actitud relajada y no regañar o castigar a tu hijo por haber mojado la cama. No debes hacerle sentir culpable de algo que, de hecho, no puede controlar.

El segundo paso es empezar a utilizar un protector en su cama que sea impermeable y transpirable. De este modo, protegerás el colchón de tu hijo y los accidentes de incontinencia no serán tan graves. Puedes consultar el protector de colchón ideal en los apartados: ‘Protectores colchón’ o ‘Textil bebé’ de nuestra página web.

Cuando tu hijo se despierte mojado, cámbiale la ropa lo antes posible para que la orina no irrite su piel y esté más cómodo. Después, cambia las sábanas y transmítele una actitud positiva que le anime a intentar evitarlo la noche siguiente.

También puede ayudarle el hecho de no beber agua durante las dos horas antes de ir a la cama. Si se duerme en el sofá o en la cama de los padres, incluso puedes despertarle para que vaya al baño antes de llevarlo a su cama y duerma toda la noche. Si la mañana siguiente se levanta con la cama seca, felicítale.

Si al cabo de unos meses este plan no funciona y tu hijo sigue mojando la cama por la noche, visita al pediatra para que se asegure de que no sufre algún problema que está causando esta situación. Los constipados pueden estar relacionados con el hecho de mojar la cama por la noche. También una infección de orina o enfermedades más graves como la diabetes, pueden tener que ver.

Si tu hijo no sufre ninguno de estos problemas, puedes pedir consejo al doctor sobre cómo actuar o, simplemente, que vuelva a usar pañales durante la noche durante un tiempo y luego volver a quitárselos.

Debes saber que uno de cada cuatro pequeños sigue mojando la cama tras los 5 años. En algunos casos, especialmente en niños, se trata de una condición hereditaria que les ha transmitido el padre que sufría el mismo problema.