Así es como nos afecta la falta de sueño

Así es como nos afecta la falta de sueño

Tras una o varias noches durmiendo poco o durmiendo mal es normal que lo de despertarnos nos cueste más. También lo es, que en ese momento nos invada una sensación de cansancio difícil de sortear. La mala noticia es que este no es el único efecto de la falta de sueño.

De hecho, este es simplemente el primero, pero a partir de este instante se irán desencadenando una serie de síntomas que afectan a nuestra concentración, a nuestro humor y también a nuestra salud.

De modo que cuando trasnochamos o alargamos nuestra sesión de series nocturna y vemos un capítulo más, no solo estamos renunciando a disfrutar de un sueño reparador. También a que nuestro cuerpo y nuestra mente no funcionen como deberían el resto del día por falta de recursos y los que ya están acumulados se desgastarán más rápido de lo normal.

Por ello, insistimos, necesitamos dormir para mantenernos activos, pero sobre todo para que durante la noche se produzca la reparación de nuestro organismo. La falta de sueño puntual entorpece este proceso y, evidentemente si esta situación se alarga en el tiempo y estamos hablando de un caso de insomnio, el problema se agrava. La solución está en nuestras manos y va desde meditar antes de dormir hasta recurrir a cualquiera de estas apps que nos ayudan a dormir mejor.

Es cierto que algunos de los síntomas de la falta de sueño son más frecuentes que otros, sin embargo, todos pueden aparecer en cualquier momento si le restamos horas a nuestro descanso.

 

Falta Sueño Hambre

Tienes más hambre

Puede que ya lo hayas experimentado en primera persona. Por la noche no logras conciliar el sueño, al día siguiente tienes más hambre que nunca y necesitas comer cada poco tiempo. Por no hablar de que ese apetito que se despierta no reclama, precisamente, alimentos saludables y bajos en calorías. A esto hay que sumar el hecho de que al dormir poco se altera también nuestro gasto calórico, quemamos menos grasas y de forma más lenta. Todo unido nos puede llevar a aumentar de peso.

 

Falta Sueño Defensas

Bajan tus defensas

De repente pasas unos meses en los que encadenas resfriado tras resfriado y no logras identificar la razón. Pues bien, muy probablemente el culpable sea, de nuevo, la falta de sueño. Y es que cuando nos cuesta dormir el cuerpo moviliza a las células inmunes para contrarrestar esa situación de estrés. Es decir, la actividad normal de los glóbulos blancos del sistema inmunitario se altera y cuando los necesitamos, no están disponibles convirtiéndonos en víctimas más asequibles para virus e infecciones.

 

Falta Sueño Memoria

Afecta a la memoria y la toma de decisiones

La falta de sueño afecta a nuestro cerebro de dos formas distintas. Por un lado, porque al dormir poco tendemos a crear falsos recuerdos que pueden jugarle malas pasadas a nuestra memoria. Por otro lado, porque tenemos más probabilidades de dejarnos llevar por los impulsos o nuestro estado de ánimo al tomar determinadas decisiones. Por último, guarda una relación como causa del Alzheimer. De hecho, según una investigación publicada en la revista Journal of Psychiatric Research, en casos extremos de privación del sueño, como puede ser en determinados tipos de insomnio –como el crónico–.

 

Falta Sueño Corazon

El corazón se resiente

Sí, dormir más para proteger el corazón es algo que todos deberíamos tratar de hacer. Cuando dormimos por debajo de las horas recomendadas por los expertos, el corazón se resiente. Esto es porque si nosotros no descansamos tampoco lo hace él, que necesita de las noches para bajar el ritmo cardíaco y reponerse de todo el esfuerzo del día.