La televisión, enemiga de un buen descanso

La televisión, enemiga de un buen descanso

La televisión distrae a los niños, algo que supone en muchas ocasiones un respiro para los padres. De hecho, son muchos los niños que se relajan y concilian el sueño viendo su serie favorita. Pero, ¿Cómo influye la televisión en el descanso de los niños? Los expertos en descanso de Velfont te lo explican.

Según un estudio, los niños que ven la tele más de una hora y media duermen hasta un 22% menos que el resto. ¿Por qué? No hay una respuesta única a la falta de sueño vinculada con la televisión. Pero muchos expertos señalan que se debe a la sobreestimulación que este aparato provoca en los más pequeños. Según la edad los niños necesitan dormir unas horas determinadas y es imprescindible respetarlas para que tengan un desarrollo óptimo. De hecho, experimentar trastornos del sueño durante esta etapa puede provocar dificultades en aprendizaje.

En el caso de los bebés, esto es aún más importante. Los colores y movimientos de la televisión llaman mucho su atención. Incluso hay contenidos televisivos que dicen ser especializados para bebés. Pero hasta los 18 o 24 meses los pequeños no pueden comprender ni procesar correctamente los estímulos reflejados en la pantalla. Hasta entonces, es preferible estimularles mediante la interacción con su entorno.

Entonces, ¿Cómo evitar que la televisión altere su descanso? Los expertos en descanso de Velfont te dan las claves para que los más pequeños descansen sin depender de la televisión:

  • Televisión con límites. No se trata de prohibir la televisión a los niños ni dejar que la vean siempre que quieran. La clave está en encontrar el equilibrio y decidir en conjunto cuándo se puede ver la televisión. Para favorecer un buen descanso, es recomendable evitarla antes de acostarse.
  • Existen algunos padres que delegan a la televisión la tarea de relajar a los niños hasta que concilian el sueño. La realidad es que, en la mayoría de casos, esto va retrasando la hora en la que el pequeño se duerme. Por tanto puede alterar su ritmo interno. Lo aconsejable es acompañar a los pequeños y enseñarles según crecen una rutina de descanso propia que no incluya la televisión.
  • Ofrecer alternativas. Hay muchas alternativas a la televisión que resultan más productivas para los niños: leer, escuchar música, contarles un cuento… estas actividades estimularán su desarrollo cerebral y su creatividad.
  • Compartir. ¿Por qué no ver la televisión en familia? A los pequeños les hará más ilusión ver sus dibujos favoritos acompañados de sus padres o hermanos. Es tan importante supervisar como compartir el consumo de la televisión. Además conviene que los pequeños no vean contenidos inapropiados según su edad, para evitar posibles miedos y pesadillas.

Todos estos consejos también son válidos para móviles, tabletas y otros dispositivos electrónicos. De hecho todos estos aparatos tienen efectos similares en el descanso. Limitar su uso será la clave para que los niños duerman bien.

¡Esperamos que tus pequeños tengan un buen descanso!